sábado, 24 de enero de 2009

Soneto V

El mundo, eterno pozo de conflictos
Cada cual con su mentira y su verdad
Ilusos, perseguimos con ansiedad
La paradoja de morir invictos

El cielo como celda, allí convictos
La utopía no es la vida, es la bondad
La busco mientras recorro la ciudad
Herido por mil perennes aflictos

No soy el responsable de mis actos
Si el cuerpo no me azota la conciencia
Ni entiendo cuando acaba lo que empieza

Tus gestos son mensajes siempre abstractos
¡Que culpa tengo yo si es la existencia,
un canto sempiterno a la tristeza!

3 comentarios:

  1. Cuanta realidad desprende este soneto.
    Me encantó.

    Pasaré por aquí más frecuentemente.
    Gracias por pasarte y comentar.

    Adri.

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  2. Cierto lo que dices y me gusta como lo dices.
    Un abrazo.

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  3. Hermoso...me ha dejado con sabor a realidad y vida sin maquillaje, me gusta tu visión,tu postura y tu manera de contarlo, saludos desde el norte.

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