sábado, 7 de febrero de 2009

Sobre tablas y vilezas.

Cuando don Francisco de Goya inmortalizaba las perfidias del ejército gabacho en Madrid, poco podía imaginar que siglos mas tarde daría nombre a los premios de la Academia de cine español. Todos hemos bostezado al son de alguna de sus mas o menos acertadas ceremonias de entrega. En algunas de ellas, nuestros artistas han aprovechado la ocasión para reivindicar su posicionamiento político. Genial. El comentadísimo año del “No a la guerra”, coincidían en su exposición con la inmensa mayoría del país, contrario al contencioso bélico. Hace poco marchaban, parte de ellos, por las calles de Madrid en contra de la escalada del conflicto palestino-israelí. Perfecto. Cualquier persona con una mínima sensibilidad, sea actor, lampista o camarero, está en contra del derramamiento de sangre, provenga de donde provenga.

¿Pero no estamos también, una gran mayoría, en contra de los gudaris que asestan disparos a bocajarro a un guardia civil?¿No es cierto que nos hierve la sangre cuando nos enteramos que en pueblos de Guipúzcoa existen calles con nombres de asesinos que son, regularmente homenajeados y adulados por una cuadrilla de radicales sin el menor sentido común? No estaría mal que, al igual que se mira allende nuestras fronteras para denunciar injusticias, echáramos un vistazo a nuestras infamias domésticas. Quizá eso no sea tan progre, tan guay. Ahí, con la coartada de la libertad de expresión, nos la meten doblada. Lo hermoso sería que no hubiera tropelías contra las que pleitear, y que las ganadoras, en noches como estas, fueran las buenas películas. Como sucedió hace unos días con un brillante filme, Camino. Vamos a ver si nadie se entromete en el nuestro.

1 comentario:

  1. Pero tú no te das cuenta que estamos rodeados de hipocresía por los cuatro costados.
    Hay un dicho muy nuestro: "En todas las casas se cuecen habas y en la mía a calderadas"
    Pues bien, miramos y descubrimos la paja en ojo ajeno mientras que en el nuestro, hay clavada una viga.
    Protestamos por lo que ocurre fuera de nuestras fronteras y dentro tenemos la gangrena.
    Protestamos por lo que ocurre en Gaza y nos olvidamos de el resto de guerras-guerrillas y demás aniquiladores.
    Hipocresía, Jose Luis. Es eso. Solo tienes que echar un vistazo a los períodicos o ver los telediarios. Cada uno tira "pá" sí.
    Una verguenza pero nos tapamos los ojos y tiramos para adelante.
    Besos de fin de semana, Diviértete.

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